El artículo de Emprendedores.es destaca que más de la mitad de las empresas españolas luchan con la gestión de pagos atrasados debido a la falta de recursos y conocimientos necesarios. A pesar de que la Ley de Morosidad establece plazos máximos de pago, la realidad muestra que las empresas a menudo acceden a plazos más largos bajo la presión de sus clientes. Este problema no solo afecta la liquidez, sino que también puede comprometer la viabilidad de las empresas. La incertidumbre económica actual y la falta de actualización de los sistemas financieros son barreras adicionales que impiden una gestión eficiente de los pagos atrasados.
La gestión de pagos atrasados es un desafío significativo para las empresas españolas. Según un estudio de Intrum, más de la mitad de las empresas en España carecen de los recursos y conocimientos necesarios para mejorar esta gestión. La Ley de Morosidad establece plazos máximos de pago, pero la realidad muestra que las empresas a menudo enfrentan retrasos que pueden comprometer su viabilidad financiera. Además, la presión para aceptar plazos de pago más largos es común, con muchas empresas cediendo a estas demandas. La falta de actualización en sistemas financieros y administrativos también contribuye a la ineficiencia en la gestión de cobros demorados. La incertidumbre económica actual agrava la situación, ya que disuade a las empresas de invertir en tecnología necesaria para una gestión financiera más eficaz
Las empresas no pueden reducir los pagos atrasados (emprendedores.es): La mitad de las empresas no puede mejorar la gestión de pagos atrasados